09 noviembre 2008,20:12
La que en Primavera nació.
Tuvo la rosa un sueño:
acariciar tu piel;
tuvo la rosa un sueño:
llevar el aroma de tu piel.

Y en su sueño danzó,
Aleteando sus pétalos por tus mejillas,
como queriendo robarles el color,
la que en Primavera nació.


A su sueño azul, acudió el Otoño marrón,
pero no quiso perder pétalos ni calor,
y en tu cálido vientre,
fuente de vida y morada de Pasión,
fue a reposar la rosa de ensueño,
agarrando con sus manos tu silueta,
tus caderas, y tu amor.
¡Qué envidia sintió en su sueño la rosa,
al sentir en su carne tu amor!
Como si este fuera obra de un Dios superior.
Resignada sollozó,
mas quiso robar tu calor
la que en Primavera nació.

Acudió a su sueño de rosa
el impío Verano con impertérrito sol,
un sol amarillo, y naranja, y rojo,
dominando las alturas
y sin nubes alrededor.
Y se engalanó ufana la rosa,
y cual mariposa, bailando sus alas,
en tu pecho se subió
para desde más altura,
recibir los rayos del sol.
Mas la luz se vio eclipsada
por la afrodisíaca fragancia
de tus suaves senos
y como una sonata de Chopin,
el tic tac de tu corazón.
Y sintió envidia la rosa,
y admiración,
por esa suavidad, por ese aroma
y por esa canción.
Y en vano trató de robar tales gracias,
pues otras tenía ella,
la que en Primavera nació,
que nunca comprendió.
De tanto que envidió,
palideció la roja rosa,
tornándosele rosa el color.

Llegó el frío Invierno,
y en sus pétalos,
la que en Primavera nació,
lo sintió.
A morir se resignaba,
pues hermosa era
entre jazmines, enredaderas y azahar,
así, en lo oculto al simple mortal, se refugió.
En tu sexo, centro del Universo,
halló grato calor y humedad.
ahí dónde destilas gotas de rocío,
tierra fértil donde mora Eternidad,
donde nacen nomeolvides,
heliotropos y azucenas,
tangos y vals
al ritmo en que las olas
mecen a la Luna en el mar.
Ahí se recostó en su sueño la rosa,
y al amanecer, no amaneció roja ni rosa,
sino blanca, como una nube, como la nieve,
blanca como la pureza de tu corazón.



 
posted by R.M Gómez | Permalink | 1 comments