lo sé…
buscan hacerme daño,
quitarme las alas y envenenarme
para convertirme en uno de ellos.
En una persona “normal”
en un ser social.
Buscarán mis puntos débiles
si no los conocen ya,
y me golpearán con todas sus fuerzas.
Me desollarían si les fuera posible hacerlo
sin tener que ver mi sangre
recorriendo aceras y asfalto.
Pero no voy a huír, aunque esté desnudo y desprotegido.
No voy a dar la espalda ni esconderme.
voy a sonreír incluso;
no cuentan con mi punto álgido,
mi cénit.
Son mis ilusiones, mis sueños,
mis ganas de vencer con la fuerza del amor,
mis ganas de convertir cada palmo de terreno en amapolas y mariposas.
Me odian, y me odiarán hasta la saciedad, hasta descender al infierno
cayendo en picado al buscar la manera de acabar conmigo,
pero yo soy viento, soy aire, soy transparente, soy brisa.
Soy alma, soy corazón
y mis ideales son infinitos.
Aquí y ahora, puertas y ventanas tengo abiertas,
lanzad vuestras ofensas, vuestras mentiras, vuestro rencor,
contra libélulas y pájaros enfermos,
pues con ellos estoy yo,
y con los árboles,
y con los peces,
y con las leyendas,
con la hija de Latona,
con las estrellas,
con las insumisas a Poseidón,
con Ligeia,
con las grullas de Íbico,
con Ulises,
con Eneas,
en Troya,
con Deméter y Persefone,
en el infierno de Dante,
con forkiadas, nereidas y sirenas,
junto a Eros y a Thanatos.
Besé a Mesalina,
bebí de las aguas del Leteo y del Eunoe,
y ahora juego a la ruleta rusa con Mefistófeles
lo que él no sabe es que el revólver lo cargó mi señor.
Venid pues a buscarme,
os esperan rosas y flechas doradas.
Audentes fortuna iuvat