Hace tiempo tomé una decisión:
caminaré por donde no lo haga nadie,
me cubriré del frío con mi corazón,
con el calor de mi corazón;
mis sueños y mi honor irán por delante,
y a la hora de amar, nada podrá pararme.
Decidí dar mi vida a quien lo merezca,
mi alma y cuanto poseo, sin reservas.
Decidí ser diferente al resto,
decidí no dar nada por imposible.
Hablarán algunos de Destino.
y yo diré, sí, hay un destino,
o varios quizás;
mas también hay fuerza y coraje,
valor e inconformismo.
Por eso sabrás al volver, vida mía,
si has ahora de marchar sin mí,
que aquí estaré esperándote,
amándote.