En tu taza de café un azucarillo,
ya no tienes rosales para regar,
ni frescos aromas a los que observar.
Limpias tus dientes con tu nuevo cepillo,
sales a la calle, sin vida ni anillo,
sin ganas de reír, tampoco de llorar,
ni de ver, ni de sentir, ni de soñar;
tus ojos perdieron hace tiempo el brillo…
Hoy, lágrimas en el fondo de mi taza,
nadie me quita las ganas de volar,
y yo seguiré desnudo, sin coraza,
dispuesto a morir para resucitar…
Hasta que un día me veas llegar a esa plaza,
donde sabrás… No te he dejado de amar…

En principio la canción no va acorde con el poema... pero tiene su sentido... todo a su tiempo =)