Mi casa está...
En las calles de Madrid,
en sus plazas,
en los pasillos del metro,
en cualquier portal,
bajo una farola cualquiera,
en cualquier fontana.
Mi casa está en la sierra,
en la montaña,
en prados y campos,
en valles vírgenes sin huellas de hombres,
pero en los que yo ya me soñé.
Mi casa está en la playa,
en el mar,
en acantilados y castillos medievales,
en cualquier parte entre la tierra y el cielo.
Y allí donde esté, estará conmigo mi alma,
pues sólo a ella le concedo cuanto me pide.
El hogar de cada uno está donde uno sienta que está en su hogar.
Un beso.