19 septiembre 2009,20:42
Querido diario
Me he levantado pensando en el tiempo que falta hasta que vuelva. En ella... en mí, en ese nosotros que ya no cabe mencionar. ¿Pero en qué voy a pensar si no?. Lo único que tengo en mi cabeza es ella, y cada segundo que pasa, es una eternidad así. Una eternidad de incertidumbre, dolor y las esperanzas que me pidió no perder. Sería por algo... Y eso quiero pensar. Pero a ratos no me importaría perder las manos ni los ojos ni el corazón, para no verla en todos lados, para no escribirle, aunque no me lea, y para no sentir lo que siento. Por suerte siempre llega nuestro ángel, que es nuestra hija, dándome las palabras de aliento que necesito oír. Porque no quiero escuchar a nadie que me diga que te olvide. No quiero escuchar a nadie que me diga que pase de ti. No quiero escuchar a nadie que me diga que no mereces la pena. Porque yo sé que sí, y por eso escribo, para los que se han perdido y han llegado a este blog, para que comprenda quien me lea, que no lucho por una persona sin más, ni por una mujer, que hay muchas, sino por la persona más maravillosa que existe en este mundo. Y cuando vuelva, a esos que hablan mal de ella, me llenará poder decirles que ha vuelto. Luego trataré de hacerla feliz día tras día, de hacer que se sienta bien, y sepa que nadie, ya sea mortal o no, ha amado con tanta fuerza a alguien como lo hago yo.
Mientras... esperaré...



 
posted by R.M Gómez | Permalink |


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