Lo que ayer ocurrió en Madrid, a nivel nacional hubiera sido una guerra civil en toda regla, ni más ni menos. ¿Culpables? El Gobierno; no es difícil darse cuenta, a 8 días de las elecciones ahora cada uno sacará su versión de los hechos y sacará tajada de ésto. Yo sin duda después de leer todo lo que ha pasado y practicamente vivirlo porque vivo cerca de donde ocurrieron los hechos, la mía es clara, situándome en un punto neutro, porque es como hay que hablar: que no estoy ni con unos ni con otros puesto que ningún extremo es bueno; he de decir que habría que meter en la cárcel a unos cuantos antifascistas descerebrados, y el motivo es claro, fuera aparte de que los otros sean tal, cual o Pascual, tenían permiso para expresarse justo ahí, sea el sitio que sea, suficiente. Los antifascistas siempre están igualdad para arriba, que si derecho a expresarse, que si no son libres, patatín y patatán y tolerancia, mucha tolerancia. Sinceramente, me la resbala, no estoy con unos ni con otros como ya he dicho, pero si tantos derechos piden y tanta libertad y tanta tolerancia ¿la libertad sólo la piden entonces para ellos y sus ideas? ¿la igualdad y la tolerancia sólo la quieren para ellos y lo que ellos creen? A mí me gusta llamar a cada cosa por su nombre, y esto tiene el suyo: despotismo. Queremos lo mejor para todos, pero sin contar con todos, y si no opinais igual que nosotros, sois unos hijos de puta y para echaros, montamos el pollo del siglo, quemamos contenedores y destrozamos un barrio, que por cierto, es de clase obrera y de inmigrantes en su mayor parte. Ahora a los curritos a los que les habéis quemado coches, les contáis que los estabais defendiendo. Y no es por defender a los otros, el racismo no tiene cabida ni en el siglo en el que estamos, ni mucho menos en Madrid, pero hay formas y hay formas. ¿Y a qué conclusión llegamos? Que un porcentaje del país tirará más para la derecha, y el otro porcentaje para la izquierda, nuevamente país dividido gracias a Zapatero, como no hay más problemas en el país, nos tiramos piedras a nosotros mismos. Pero claro, puede haber muchos puntos de vista, lo de ayer puede verse como una pataleta que acabo en una batalla campal, y es que ver una bandera de España debe provocarles espasmos a estos niñitos anti-todo, será que el dinero les cae del cielo, en lugar de caerles del Estado, pero bueno, de todo tiene que haber en la viña del Señor, uvas, pámpano y agraz.También se puede ver así: grupúsculo minoritario de descerebrados¹ se manifiesta, a otro grupúsculo minoritario de descerebrados² les jode que el grupúsculo minoritario de descerebrados¹ (pero más descerebrados que ellos según ellos, claro está) se pueda manifestar, porque piensan que no tienen razón y son unos (lo que sea) El grupúsculo minoritario de descerebrados², que nos da que pensar que son más descerebrados pues pasan al ya conocido plan B (el de los terroristas, e independentistas catalanes, basicamente) destrozan inmuebles, queman contenedores y prenden fuego a varios coches. Resultado: el de siempre, los que menos culpa tienen, pagan, los terroristas están protegidos por el estado siempre que el estado crea que defienden una buena causa (o por miedo, interés, o a saber) el otro grupúsculo (el de extrema derecha, vamos) justamente ayer, no hizo nada, puesto tenían su permiso para estar ahí y hablar, si no os parecía bien, ni que estuvieran ahí ni lo que decían o iban a decir, con no votarlos va que chuta. ¿O no? A mí Zapatero me parece un impresentable, y no me junto con todos los que pensamos lo mismo para ir a preparar una batalla campal a sus mitines.