Hoy te has desvestido de facturas, papeles y trabajo, al menos por un rato, rato que hemos disfrutado juntos. Lo de comernos a los demás se nos da mal, ¿o será que nos queremos mucho? Solos comimos mucho más, y de que manera, hasta nuestras propias fichas nos comimos. A buena hora te di la dirección de la página para jugar al Puzzle Booble, ni caso oye, como si tuvieras 15 años, (15 ó 12) embobada con los dinosaurios, pero mira que tienes vicio, parece que como yo, tú también echaste ratos considerables en algún local de recreativos (y eso no me lo habías contado, gamberrilla) y me ganas por paliza joía, claro que mientras tú jugabas a tirar bolitas con los dinosaurios, servidor, jugaba a matar a los malos, pero bueno, todo sea por verte sonreir, y que sonrisa madre, los de Endesa estarán contentos contigo, entre esos ojillos que tienes que son dos soles y esa sonrisa que deslumbra de lejos, no creo que les gastes mucha luz. ¿Y las caritas que me pones mientras juegas? Que sí, que los muñequitos son mu monos, pero tú, tú... yo a ti te como.

Sonrisas y más sonrisas. Alegres los dos. Mañana quiero sacar nuestros viejos disfraces del baúl, ya sabes a que me refiero, espero que te guste volver a usarlos, mucho polvo no tienen, así que por eso no te preocupes. Me muero de ganas por cogerlos.

Tus ojos, morena;
como una mañana de Otoño
coronada por un sol de Primavera,
así son tus ojos, morena.