Llevamos a Marla al hospital de la base, siguiendo al capitán Steenwail, que en cuanto entró buscó un médico para que curase a Marla. Cuando encontró al médico, éste vio la pierna de Marla y nos dijo que la bajaramos al quirófano 2 de la planta baja, que enseguida bajaría él. Yo cada vez estaba más asustado, no me imaginaba que para curarle una picadura de medusa tuvieran que meterla en un quirófano. Colocamos a Marla en la camilla del quirófano, donde abrió los ojos para sorpresa de todos.
- ¿Dónde estoy, Saul? – Me dijo con una voz casi imperceptible.
- Te picó una medusa justo después de detener la ola gigante, y te van a curar. – Le contesté.
Ella apenas podía hablar, estaba muy débil, yo me acerqué, le dije que estuviera tranquila y le di un beso en la frente, estaba fría. Llegó el médico y nos pidió que salieramos.
- Doctor, está despierta. – Le dije.
- Pues hay que anestesiarla, gracias por avisar, chico. – Respondió el doctor.
No pasaron ni 2 minutos cuando entró un ayudante y salió con un pequeño tubo con sangre, iba a analizarlo. Al rato salió el doctor del quirófano, nos traía noticias.
- Le he extraído la sangre envenenada, ahora mismo está estable, tiene bien las constantes vitales y en media hora se despertará más o menos. Falta que me llegue del laboratorio el análisis de la sangre, a partir de ahora, su vida depende del resultado de ese análisis, pero por lo que he visto, lo más probable es que no tenga más problemas y mañana por la mañana podais llevárosla sana y salva.
Vaya... ¿Es un fragmento, o una vivencia personal?
Menos mal.
Saludos.