13 octubre 2009,20:22
Cuentos de niños para adultos I
Seguro que todos sabéis quién es Yimbad. Si no, os contaré una corta historia sobre él.
Yimbad, tenía 5 años, cuando un día le dio por pedirle a sus padres un abrazo de miel. Sus padres se miraron el uno al otro, ninguno sabía qué quería Yimbad. Preguntaron a sus amigos, familiares, al sabio del pueblo, y no hubo manera de encontrar o saber qué era un abrazo de miel. Día tras día, Yimbad pedía su abrazo de miel con una sonrisa en la cara. No le importaba esperar, no pensaba en el tiempo que tardaría en encontrarlo, sabía que algún día tendría su abrazo de miel.
Un día, cuando Yimbad cumplió los 6 años, después de estar un año entero pidiendo su abrazo de miel, se perdió por un bosque inmenso mientras seguía a una mariposa preciosa. ¿Dónde estoy? - Se preguntaba. Estaba totalmente desorientado. De repente, la mariposa comenzó a brillar acaparando toda la atención de Yimbad. La mariposa se había transformado en un hada, sus cabellos parecían finos hilos de sol, en su rostro, Dios había puesto todo su empeño, y sus ojos eran verdes y fulgurantes como dos esmeraldas. La hada no decía nada, sólo musitaba, pero Yimbad no la entendía. De las manos de este ser angelical, creció una flor que no tiene nombre, una flor que no se conoce, y si tratase de explicar cómo era, me quedaría corto. Cualquier flor se sentiría desdichada al lado de la que aquella hada hizo manar de su mano...
Cayó la noche en el bosque, y Yimbad no sabía cómo volver.
Algunos dicen que Yimbad encontró el camino de vuelta a su casa, otros dicen que corrió espantado del espíritu del bosque y terminó llegando a su casa. ¿Pero qué importa eso...? Yimbad no volvió a pedir su abrazo de miel... Por ello, también hay quien dice, que Yimbad jamás regresó del bosque...
Yimbad, tenía 5 años, cuando un día le dio por pedirle a sus padres un abrazo de miel. Sus padres se miraron el uno al otro, ninguno sabía qué quería Yimbad. Preguntaron a sus amigos, familiares, al sabio del pueblo, y no hubo manera de encontrar o saber qué era un abrazo de miel. Día tras día, Yimbad pedía su abrazo de miel con una sonrisa en la cara. No le importaba esperar, no pensaba en el tiempo que tardaría en encontrarlo, sabía que algún día tendría su abrazo de miel.
Un día, cuando Yimbad cumplió los 6 años, después de estar un año entero pidiendo su abrazo de miel, se perdió por un bosque inmenso mientras seguía a una mariposa preciosa. ¿Dónde estoy? - Se preguntaba. Estaba totalmente desorientado. De repente, la mariposa comenzó a brillar acaparando toda la atención de Yimbad. La mariposa se había transformado en un hada, sus cabellos parecían finos hilos de sol, en su rostro, Dios había puesto todo su empeño, y sus ojos eran verdes y fulgurantes como dos esmeraldas. La hada no decía nada, sólo musitaba, pero Yimbad no la entendía. De las manos de este ser angelical, creció una flor que no tiene nombre, una flor que no se conoce, y si tratase de explicar cómo era, me quedaría corto. Cualquier flor se sentiría desdichada al lado de la que aquella hada hizo manar de su mano...
Cayó la noche en el bosque, y Yimbad no sabía cómo volver.
Algunos dicen que Yimbad encontró el camino de vuelta a su casa, otros dicen que corrió espantado del espíritu del bosque y terminó llegando a su casa. ¿Pero qué importa eso...? Yimbad no volvió a pedir su abrazo de miel... Por ello, también hay quien dice, que Yimbad jamás regresó del bosque...
jajaja amor q lindo eres de verdad!!! muchas gracias, me encanto muchisimo!! =)... de verdad q eres muy muy bueno para escribir... te me cuidas mucho, y ya debes star dormidito XD... q sigas durmiendo rico... Nos vemos, luego!!! besitoooos muuuuacksss