Ahí camina de rojo la esperanza
sobre asfalto y pólvora
entre cadáveres y armas
evanescente, invisible
tan pequeña y frágil
que nadie la ve,
nadie la percibe.
Ya no va de verde,
va de rojo la esperanza,
camina deprisa, acelerada,
y las aceras escupen sangre
mientras busca una salida,
un lugar donde ocultarse,
aterrada, impotente, perdida.
Aún sonríe, aún respira,
aún vive la pequeña esperanza,
dejando una tenue estela de color
allí por donde pasa.
Vestida de rojo camina la esperanza,
corre, ve la muerte y se esconde.
Vestida de rojo muere la esperanza
no ha muerto de negro,
no ha muerto de verde,
su corazón y su alma
mueren de rojo.

La esperanza nunca se pierde... y si la acompañamos de ese color escarlata creo que quiá la valoremos aún más... es mucha la gente que quedó tras nosotros, ellos nos dan esperanza.
¿Cómo va todo?... espero que muy bien, leí los demás textos: Brillantes.
Un besazo