Se desvanecían tus pisadas,
subías sin dejar huella
por los peldaños de la escalera,
Escalera de frágil cristal.
Desaparecieron tu sombra,
tus miedos y tristezas,
mientras te veía ascender,
cuando giraste la cabeza.
¿Podré ver ángeles?
Me preguntaste mirándome,
clavando tus ojos en mi mirada
y tu mirada en mis pupilas.
¿Podré ver ángeles?
Me preguntaste entusiasmada.
Los verás sin duda,
y éstos con ellos te confundirán.
Se va tu sonrisa y tu pelo,
me queda tu recuerdo y tu aroma.
Se van tus ojos, tus besos,
pero te llevo en el alma y el corazón
Se desvanece tu figura
peldaño a peldaño.
Te llevas tu alma,
me queda tu amor.