20 agosto 2007,22:09
Shhhhh
No te muevas, ni respires siquiera, lo último que voy a permitirte es que la molestes. No la acaricies tampoco, aunque sepas que no la vas a despertar, piensa en ella con fuerza, piensa que la acaricias, y tal vez ella pueda sentirlo. No hables, no sonrías, tampoco estés triste, quizás esté soñando contigo, nunca lo sabremos; lo que importa es que descansa, lo que importa es que respira, lo que importa es que vive y es parte de ti, si tú eres parte de ella, te es indiferente, porque es algo que tampoco vas a saber jamás. Mírala por última vez y guarda en tu mente esa imagen, que nada la borre, porque es símbolo de paz, de sosiego, de ilusión, de sensualidad, de felicidad. Aunque desde otro punto de vista no es más que una mujer durmiendo, a la que por suerte o por desgracia, te ha tocado adorar, y ni ella ni tú lo podéis evitar.
