26 agosto 2007,20:42
Azul

Culpa mía ha sido traerte a mi habitación,

pero no podemos hacer el amor:

mis labios tienen otro sabor,

y otro color el aroma de mi piel.

Mis besos serán azules y no blancos,

mis plantas florecerán en Invierno, no en Primavera,

mis abrazos olerán a otra mujer, infinita.


Esta es mi condena y mi atadura,

mas tú no cargarás con ella.

Esta es su libertad, y esta, mi tortura:

con los pies sujetos a la vida,

mis dedos apuntan a la luna.


¿No te das cuenta niña?

Escribo con éste, su regalo,

y cada verso tiene su nombre.

Grabada está su huella en mi corazón,

y el roce de mis dedos,

sería para ti un áspero arañazo

en el centro de tu depresión.


 
posted by R.M Gómez | Permalink |


1 Comments:


  • At 9:25 p. m., Blogger beyo

    Te haría más daño engañarte a ti mismo que engañarla a ella